martes, 20 de abril de 2021

Cuando Anochece

Era tarde ya, parados en la puerta de tu casa con la neblina de la madrugada y la compañía de un gato que sobre un techo nos vigila, tus rodillas temblaban, mis brazos rodeado tu cintura te apretaba poco a poco y te traían hacia mí, rozabas tu nariz fría por mi mejilla esperando el momento indicado o quizás reuniendo valor para encontrar mis labios y dejar que con los tuyos tengan una conversación, y por fin se encuentran y siento tu calor, tu pasión y mis rodillas empiezan a fallar contagiadas por las tuyas y tratando de ser fuertes los dos nos juramos sin decir una palabra que no será nuestro último beso. 

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