jueves, 9 de julio de 2020

Mi viaje

Hoy me siento de pie frente a una montaña, es enorme, y algo lujubre estoy sumamente confundido, ¿qué hago aquí? El cielo está despejado y el sol casi aplastante, trato de caminar pero mis piernas son muy pesadas, me muevo lento y te alucino ahí arriba, voy por ti, pero no lo notas, estas ahí solemne, el camino es empinado y estrecho y mis piernas poco a poco responden rebeldes, y con pesadez caminan hacia ti... 
Llego a tus laderas, ahora más imponente siento tu indiferencia, el camino cada vez más escarpado, me muestras tu lado más rudo, el más difícil y otra vez mis piernas aparentemente encadenadas y haladas hacia atrás me niegan el paso y la llegada hasta la cumbre. 
Horas después estaba ahí en la cima del solemne morro, hostil y y con frías corrientes que paseaban mis cabellos. Una vez allí pude ver hacia abajo, enormes praderas con árboles frutales, cálidos claros, y pastizales resecos, entonces allí puse observar lo que mis a mis sentidos escaparon, lo que yo tenía pero de lo cual huía, una vez allí en la cima, me sentí sólo y cansado... 

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