¡Hola!
Te escribo sin pensar en el tiempo porque la vida ya me revelará si aún no te conozco o si ya te conocí, de todas maneras es necesario que leas esto porque no hay nada más que quiera que verte feliz.
Si aún no te conozco, nos esperan miles y miles de horas llenas de felicidad. No te miento soy difícil a veces, pero hago lo mejor que puedo. También es cierto que te espero conocer pronto espero que el viaje de la vida nos sorprenda, pero también espero estar preparado, tendré muchos cuentos que contarte por las noches, antes de besarte y dejarte dormir. Por las mañanas habrá una mesa puesta con un lugar especial para ti, te llevaré a jugar y luego me tomarás la mano y caminaremos hasta que la noche nos obligue a regresar.
Pero, si ya te conozco y por alguna extraña razón no estás más a mi lado, dejame disculparme, sé que algunas noches fui distante, sé que muchas tardes olvide abrazarte, sé que te robaba las sabanas en la madrugada y sé, que me amabas con todo el alma. Dejame decir que en mi defensa, yo te ame tanto que perdí la sensación de tocar el suelo como cuando entras en las olas y ya no te queda más que flotar, te ame mucho y solo queda esperar, que la vida es discreta en sus pisadas, pero en el fondo es una romántica y sé nos volverá a juntar.
Y solo entonces la vida nos enseñará que se puede amar a más de una persona especial.