¿Quien me ha rrobado el mes de abril? - J. Sabina

Abril llamaba a la puerta con desesperación, llamaba para entrar en mi vida, abril gritaba de emoción al saber lo que vendría, momentos, memorias, cantos y sueños que hoy casi he olvidado. Algunos meses pasaron después de abril, algunos abriles más y llego el invierno otra vez, los muros de la casa casi no soportaron los fuertes vientos esta vez, las ranuras de las paredes rotas se dejaron ver, Abril ya no era el mismo abril de hace años pero con destreza arregló aquellos cimientos resquebrajados pinto de nuevo las paredes y se dio un respiro ya al ver terminado su trabajo. Así pasaron aun más abriles hasta que una mañana de pie mirando el amanecer invernal Abril me miro a los ojos, me dio un beso en la mejilla y caminó hacia el este, la vi de espaldas alejarse hasta que el sol me cegó y entonces la perdí. Ya nunca más regresó, sin dar una explicación, sin luchar ni llorar se fue. Aveces me paro en el umbral de esa puerta al amanecer e imagino que regresa igual como se fue repentina, irreprochable, imagino que llega y esta vez reparamos juntos los cimientos de la casa hoy en ruinas. Y aveces tengo miedo de que regrese, por que Abril no será como en otros abriles, han pasado ya los años y temo pensar en cuan distinta debe estar, la profundidad de su mirada o la risa que desbordaba las conversaciones de la cocina, y ¿Qué tal que no son las mismas? , ¿Qué tal que creció? y sólo yo me he quedado atrapado en los abriles del pasado. El sol termina de salir y como en otros años abril no regresó. Hoy digo que ya no la esperaré más, que éste es el último año que me paro sobre las cenizas y me ensucio los zapatos, pero en el fondo se que la seguiré esperando.