jueves, 30 de septiembre de 2021

La libertad de quedarse callado

Con toda la libertad que tenemos, no puedo hablar, no hay oidos fertiles en los que mis quejas pueda vociferar y reciba consejo, que mi corazon se quiere retorcer pues la historia conocida y ya desgastada tapa mi garganta y mi pulso se acelera, la ansiedad acecha silenciosa y como comenta la gente nadie está cuando las luces se apagan. 

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