En estas letras guardo el mapa del corazón, por favor colocar una advertencia de cuidado y transporte delicado, además de que al llegar a las manos destinatarias que la locura no nuble la vista, que la emoción no desborde y haga que erres la puntería cupido, de tu templanza pende mi cordura y si en lugar de soltar al viento esa flecha decides guardarla, avísame antes, para estar preparado y no enamorarme de quien de mí no se enamora, ahorrame las penas y la ansiedad del desafortunado...
Si miras a través de sus ojos y encuentras un océano tan profundo como un charco quizás debes esperar, si en su piel el bronceado cuenta muchas historias quizás sea demasiado para un alma de gustos rutinarios, más bien que tenga en la boca la lisura y en los ojos las arrugas que se forman de tanto reír a carcajadas, que sepa como dar un beso a la distancia, que pueda iluminar una habitación con una palabra que sus rizos reboten al compás de las caderas, que los celos no invadan su cabeza y que su belleza sea solo comparable al tamaño de su corazón...
Pero, si no encuentras a alguien así, cupido te pido por favor solo te pido una cosa, dispara la flecha al aire y quizás así me enamore de la vida...