La cronica de los días que pasan
Pensé en mi muerte recientemente, pensé... en la falta que las personas hacen cuando cruzan el río de aguas mansas. Pensé en el miedo que se siente por que ya no sentirás más y que todo lo que conociste seguirá sin ti, por que los elefantes no detienen su paso por la muerte de una de sus pulgas y las pulgas deberán seguir y cubrir tu espacio con otra cosa. A vista del increíble vacio que hay ahí afuera y que nunca llegaras a ver a ojos propios, es tonto pensar que la vida sea poco significativa, por que aún con la más pequeña de las sensaciones la conciencia de existir te hace disfrutarla u odiara y jamás una roca apreciará la caricia de un rebaño de salvajes percherones corriendo en libertad en busca de la sensación que da el agua humectandoles el hocico, perder la capacidad de sentir eso es para arrodillarse y llorar, el miedo de dejar de sentir esta completamente justificado. Si alguna vez dejaste de apreciar las cosas más simples que te hacen estar vivo, mirar a la muerte y pensar en lo que hubieran dado las personas que se fueron.... por regresar a decir adios, lo que hubiesen dado los que se quedaron solos... por disculpar a los cuerpos inertes que ya no pueden oirlos y más a los que dieron sus vidas para cuidar otras; personas que renunciaron a su capacidad de escuchar una canción y llorar por recordar un amor, por leer un libro de final feliz, por escuchar un chiste y perder la respiración de tanto reír...