I.
SON PASOS PEQUEÑOS los que damos cuando no sabemos a donde ir, o tenemos miedo...
Cuando abrí los ojos por primera vez, pocos podrán creerme, pero lo que ví lo recuerdo con claridad, y no fue como hoy veo las cosas, mis sentidos tan jóvenes estaban algo confundidos, todos ellos ahora sentían y me describian cosas distintas, sonidos mezclados con imágenes mezclados con sensaciones táctiles, calor y frío al mismo tiempo Todo esto tan nuevo y brillante, que me dio un pequeño aire de lo que es estar vivo en realidad.
Al nacer lloré, lloré con fuerza, el frío aire del ambiente me hizo doler al entrar en mis pulmones, luego descubriría que llorar no solo expresa dolor o angustia, lo supe cuando vi a mi madre, que habiendo parído con dolor, no lloró sino hasta que me tuvo en sus brazos, también aprendí cuando vi la mano de mi padre sujetando a mi madre lo que era amor del bueno... Así, entonces descubrí que llorar era la forma natural de llegar a a este mundo, sin una sola prenda o propiedad, sin nada más que la fuerza vital que te inunda y te hace llorar pero también te hace avanzar, y te obliga a pararte cuando te caes, a intentarlo cuando no puedes más, a seguir....
No había olvidado ese día, hasta que crecí y el mundo me inundó con otro tipo de conocimiento, entonces lo olvidé. Ese día aprendí más de lo que había aprendido jamás, ahora sólo lo recuerdo cuando sueño...
Al nacer lloré, lloré con fuerza, el frío aire del ambiente me hizo doler al entrar en mis pulmones, luego descubriría que llorar no solo expresa dolor o angustia, lo supe cuando vi a mi madre, que habiendo parído con dolor, no lloró sino hasta que me tuvo en sus brazos, también aprendí cuando vi la mano de mi padre sujetando a mi madre lo que era amor del bueno... Así, entonces descubrí que llorar era la forma natural de llegar a a este mundo, sin una sola prenda o propiedad, sin nada más que la fuerza vital que te inunda y te hace llorar pero también te hace avanzar, y te obliga a pararte cuando te caes, a intentarlo cuando no puedes más, a seguir....
No había olvidado ese día, hasta que crecí y el mundo me inundó con otro tipo de conocimiento, entonces lo olvidé. Ese día aprendí más de lo que había aprendido jamás, ahora sólo lo recuerdo cuando sueño...
Aunque pierdas de vista lo importante, alguien habrá que te lo recuerde...