Tristes amores no correspondidos, aún más tristes los olvidadizos, los eternos y los que echamos al olvido. Triste mi amor confundido que halla en recuerdos sus días vividos, en cajones esos besos fundidos, esas manos tomadas por callejones oscuros y sin pizca de ruido. Triste mi amor arrepentido, mis ojos reflejos de tu brillo divino, tu piel mi camino, mi sendero vacío. Triste corazón malherido, que aun cuando llora sus espacios vacíos, los llena de vicios dejando a su paso mil corazones al borde del precipicio. Hoy que el cielo luce sombrío, que tus ojos se buscan en secretos con los míos, hoy te dedico lo mis lunares esquivos, para que halle su cauce tu río, en el mío.