martes, 9 de enero de 2024

Prometo y la noche estrellada

El mar ondulado de mis sueños cae sobre tus hombros tersos, la noche estrellada se ahoga en un destello cuando tus labios de fuegos los baja del cielo Prometeo.
En la más plena oscuridad como un recuerdo de Alejandría la luz del faro me guía, a través de estas aguas frías al filo de tu cornisa, al borde de tu cama, al epicentro de tu mejilla.
Me dejo perder en un laberinto sin minotauro, sin hilo de Ariadna, sin esperanza. Camino por las sombras a merced de grillos y quimeras. Esperando a Teseo y el brillo de la noche más clara. La noche de la última luna helada.
El sol caerá por mi ventana, tu esperanza limitará a los trinos de las aves viajeras y volarás con ellas hasta que te olvides que aquí alguna vez parió flores la primavera.

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