lunes, 15 de enero de 2024

Autocritica

El insano arte, el poder fugaz de escritura a fuerza y la atadura más fútil, rompen una cordura añejada que se sueña despierta. Así, el obstinado ser pensante de alma libre y cueros menguantes, con el pasar de los días, con el pasar de las tardes, se quiebra y vive así, en llantos verbales inimaginables. Las luces que se trazan a tinta de máquina y pasan a empolvarse en un librero digital, sueñan con esas ataduras y hacen de sí el arte tornado en oscuridad, el vivir acumulando objetos inanimados, y de esas pesadillas despierta avergonzado de a veces dormir de día y vivir soñando.

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