domingo, 2 de enero de 2022

Enero


La resaca me mata y aún todo el alcohol del mundo no me hace olvidar, pero maltratar mi cuerpo de esta manera es una forma de masoquismo creo yo, intoxicandome me desintoxico de ti, de a pocos, me libero y revivo, cada día soy más yo y menos un reflejo de lo que eres tú. Y cada día se hace más difícil soportarme.
Aceptar la realidad como se me presenta en un estado alterado de conciencia, es aceptar que almenos ebrio ya no te quiero y puedo con todo esto, pronto no necesitaré ayuda para soportar tu aucencia que es incluso más insoportable que tu presencia, ni contigo ni sin ti...
Exalo hasta vaciar mis pulmones como tratando de purgar el humo del cigarrillo, sólo para encender otro y perder la mirada en el vacío, en el vacío que dejaste. 

Más y más: